UC - Críticas
| País: USA. Año: 2015. Duración: 120 min. Género: Ciencia-ficción.
Dirección: Neill Blomkamp. Guion: Neill Blomkamp y Terri Tatchell. Producción: Simon Kinberg. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Trent Opaloch. Montaje: Julian Clarke y Mark Goldblatt. Diseño de producción: Jules Cook. Dirección artística: Bobby Cardoso y Emilia Roux. Vestuario: Diana Cilliers. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en España: 13 Marzo 2015. No recomendada para menores de 16 años.
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Interpretación: Sharlto Copley (voz de Chappie), Dev Patel (Deon Wilson), Hugh Jackman (Vincent Moore), Sigourney Weaver (Michelle Bradley). |
SI HAY CONCIENCIA, HAY ESPERANZA
'Chappie' es un film de ciencia-ficción donde el director sudafricano Neill Blomkamp sigue ahondando en las mismas obsesiones que caractizan toda su hasta ahora breve filmografía. Después de sorprender a propios y extraños con su ópera prima 'District 9' (2009) y ser masacrado por 'Elysium' (2013), vuelve con una historia que utiliza el futuro y los robots para hablar de la sociedad actual y su proceso de deshumanización. Porque, en el fondo, aunque Blomkamp disfrute realizando películas de efectos especiales y acción, no deja de ser un autor humanista que siempre cuela su discurso moral entre la espectacularidad de las explosiones, por eso sus películas son más interesantes que la mayoría de films parecidos, porque son disfrutables en distintas capas.
SINOPSIS: En un futuro próximo, una opresiva fuerza policial mecanizada es la encargada de patrullar el crimen. Pero el pueblo se está revelando contra ello. Cuando Chappie, un policía androide, es robado y reprogramado, se convierte en el primer robot con la capacidad de pensar y sentir por sí mismo. Esto hace que fuerzas poderosas y destructivas empiecen a percibir a Chappie como una amenaza para la humanidad y el orden, y no se detendrán ante nada para mantener el status quo y asegurarse de que Chappie sea el último de su clase.
'Chappie' es más ingenua que 'District 9' y más acertada que 'Elysium', pero sigue teniendo el mismo poderoso envoltorio visual que ambas. También coincide en mostrar las dos caras de los avances tecnológicos que nos rodean, diseñados para mejorar nuestro estilo de vida y alterados para alcanzar el beneficio de unos pocos. Porque en 'Chappie' aún se hacen más evidentes sus reflexiones y advertencias al comparar el aprendizaje de un robot con el crecimiento de un humano, permitiéndose el lujo de utilizar un término tan abstracto como la conciencia como eje natural donde convergen los androides humanizados. También se nos presenta, con el pesimismo habitual, la naturaleza del ser humano y sus ambiciones de beneficio individualista por encima del colectivo, colocando en una raza de robots artificiales la única esperanza real para la especie humana. Eso sí, lo que caracteriza a este 'Chappie', por encima de sus obras antecesoras, es el humor. Todas las reflexiones inherentes a su discurso narrativo, incluyendo las inevitables referencias al mito de Prometeo, se disuelven junto a azucarillos como hacían nuestras madres cuando de niños debíamos tomarnos nuestros medicamentos, de ese modo, el robot protagonista es un inocente y entrañable personaje que encandilará a los espectadores con sus monerías, mientras se nos habla de cosas tan importantes como la violencia, mostrando como la educación y el entorno social pueden ser mediadores o instigadores para controlarla o desarrollarla.
'Chappie' es una película que se ve fácil y es apta para todos los públicos, eso la hace más estimulante por todo lo que lleva dentro y las conclusiones que se pueden sacar. Blomkamp retrata nuevamente la marginalidad y la diferencia, pero consigue no imitarse a sí mismo y realizar una película que sin hablar de cosas nuevas parece diferente a las que ya hemos visto. En el reparto cuela a dos súper-estrellas como Hugh Jackman y Sigourney Weaver, y se permite incluirlos en la parte de la trama menos interesante, utiliza la voz de su amigo y protagonista de sus otros films, Sharlto Copley, para dar vida al robot protagonista, y utiliza a los integrantes "Ninja" y "Yo-Landi Vi$$er" de la banda de electro rap-rave sudafricana 'Die Antwoord', para que se re-interpreten a sí mismos como unos maleantes de poca monta que al principio no te crees y al final les acabas cogiendo cariño, incluso utilizando algunas de sus canciones para la banda sonora. Vamos, que Neill Blomkamp hace lo que le viene en gana y eso se nota, más allá de la credibilidad de algunas acciones, el conjunto funciona a la perfección como el engranaje de un juguete.
